Martes Santo en Melilla, Martes de Pasión en donde las calles de Melilla esta vez reciben a Cristo Humillado, por los que el mismo domingo atrás lo vitoreaba con palmas. Hoy Melilla se inclina ante Nuestro Padre Jesús Humillado.
El trono más joven de nuestra ciudad salía puntual desde la Parroquia Castrense, una salida muy complicada en la que los hombres de tronos de los laterales del paso tienen que quedarse ante las puertas de la iglesia mientras que un grupo de costaleros del interior mueven el paso hasta la salida, donde los costaleros de los laterales se incorporan al trono para poder Salir sin problemas a la calle, todo esto sumado a la maniobra de bajada del trono para no dañar la imagen con la parte superior de la pequeña puerta de la iglesia hacen sin duda que esta salida sea una de las más especiales de la Semana Santa Melillense y una de las más bonitas.
Justo después de la complicada salida del trono se procedió al acto de desagravio del Humillado, este año a cargo de D. Antonio García Castillo en el que hablo de la Humillación de Cristo, hablando del misterio que hoy veíamos recreado en Melilla y de la mano de esta joven cofradía.
Después del solemne acto de desagravio la procesión se dirigió hacia la Carrera Oficial. El cortejo de la procesión estuvo formado los niños de la guardería, un gran número de niños futuro de la cofradía y futura salvadora de la Semana Santa Melillense, siendo esta cofradía tan joven, y teniendo tantos jóvenes en ella.
También el cortejo estuvo formado por la banda de tambores de la Cofradía, con la indumentaria del antiguo paso de laOración el el Huerto, que procesionó en Melilla en los años 90, así como los característicos tercios de la Cofradía. El Tercio Rojo de Nuestro Padre Jesús Humillado con su estandarte y el tercio azul de María Santísima de la Piedad.
Al paso también la acompañaban un numeroso grupo de mantillas, un total de 10 mantillas que hacían más especial la procesión del Martes Santo.
El Humillado Entraba en la Avenida con su característico paso sereno, ese paso que nos recrea a todos y nos traslada al misterio de la Humillación de Cristo con esta cofradía. Y para que este paso se luzca todavía le acompañaba la banda de Música Ciudad de Melilla que en este 25 aniversario de su fundación, tocó marchas para el disfrute de costaleros y espectadores y que hacía que el paso del Cristo Humillado pareciera que andase, bendiciendo a los melillenses y con un mensaje esperanzador que viviremos en unos días, la resurrección de nuestro Señor.
Al paso por tribuna la procesión vivió también unos momentos emocionantes con el canto de una Saeta, que hizo que en plena Avenida se viviesen momentos intensos y con un silencio escalofriante en pleno centro y que se rompió con el aplauso de los allí presentes, viviendo uno de los momentos más bonitos de la noche. Las saetas son un parte esencial de nuestra Semana Santa y las estamos perdiendo en Melilla.
Después del paso por la Avenida el trono se disponía a volver a su iglesia, el trabajo ya estaba hecho, habían pasado por Carrera Oficial de las maneras más solemnes con las que se puede pasear en Melilla.
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